jueves, septiembre 27, 2007

Melancolía

La melancolía (Verstimmtheit) es una relación dinámica entre lo endógeno y situación. Es una sensación de pérdida de la frescura vital de experiencias vividas, asociada con eventos cognoscitivos, a veces se utilizan términos como “conciencia fenoménica” e incluso “qualia”, pero es natural hablar de “experiencia consciente” o simplemente de “experiencia”. Los términos utilizados aquí, implican que mis procesos estudiados (visión, dolor, memoria, imaginación, etc..) son relevantes para y se manifiestan a un “si mismo” o “sujeto” que puede dar cuenta de ellos, en definitiva “yo” (lo cual es una discusión aparte) que tiene experiencias subjetivas.

Mi yo, “self”, es continuidad, con sentido del tiempo, del pasado, del futuro. Pareciera de que hubiere mensajes consecutivos viajando a través de mi mente, y fuertemente relacionado a mi continuidad. Está la idea de unidad o coherencia de mi yo, en función a la diversidad de experiencias sensoriales, memoria, creencias y pensamientos que vivencio como una persona. Un yo “empírico” que tiene vivencias y un yo “conciente” con un atado de “vivencias”, un flujo de conciencias.(Bewusstseinsfluss)

El yo y “qualia” son las dos caras de una misma moneda, yo no puedo tener sensaciones flotando libremente o qualia sin haberlas experimentado y tampoco un yo completamente privado de experiencias sensoriales, memoria o emociones.

En definitiva un sistema psíquico de producción de pensamientos y representaciones desde pensamientos, de quantum-entidades en clausura operacional.

Estos quantum-entidades están siempre a disposición: aparecen como un pensamiento, pero desaparecen en el momento siguiente y son reemplazados por otro pensamiento, sin embargo, perturbaciones e influencias del medio influyen sobre mi conciencia.

La producción de pensamientos y representaciones sucede sobre una base material y energética. En el momento presente, no sabemos como funciona la conciencia, sino que ni siquiera tenemos una idea clara de cómo puede el cerebro causar conciencia. No entendemos siquiera cómo tamaña cosa es posible.

El sistema psíquico o conciencia es autopoiético en que sus operaciones son los pensamientos (Gedanken) que se reproducen recursivamente en una retícula o textura cerrada, sin contacto con el entorno: ni mi cuerpo ni la comunicación con otros son capaces de determinar el flujo de mis pensamientos, sino sólo las comunicaciones son capaces de ofrecer algunos estímulos que mi conciencia es libre de elaborar en sus propias formas y según sus propias estructuras. Soy reflexivo cuando mi conciencia se observa a si misma como sistema, abarcando un conjunto de mis pensamientos y no un pensamiento en particular.

Entonces, lo que describiré no serán descripciones “puras” ni “hechos” sólidos de pensamientos, sino más bien pensamientos subjetivos potencialmente válidos, entidades cuánticas en que su fijación y dirección es improbable.

Estas entidades cuánticas son, se mueven, cambian y su exploración es ya parte de mi vida humana, con la intención de comprender, a lo menos algo.

Comprender, como posibilidad estas quantum-entidades, en términos de cuales se pueden tratar, identificando lo que se ha entendido, lo que se sabe y con el conocimiento directo de las posibilidades de ser, uno podría descubrir en ese comprender la inminencia de poder ser, y de que en esa indeterminación, uno sabe inminentemente, de que uno no sabe, como será, un boceto-proyecto. (“Entwurf”).

Sin embargo, es una ambigüedad recurrente entre un ser-aquí logrado y malogrado, gozado y padecido. No hay garantía. Pero no necesariamente – hay catástrofe. Quedar atascado en el umbral del propio proyecto supone quedar igualmente atascado en la idea de que existe una interpretación definitiva del ser-aquí y orden de las cosas.

Esta auto-observación, como observación de las operaciones de mi sistema psíquico, también participa en la autopoiésis del sistema psíquico. Esta participación influye inevitablemente en el desarrollo ulterior de las operaciones y representa un momento de dinamismo, pero también aporta sólo una imagen selectiva de lo auto - observado.

Ni más ni menos.

Bibliografía:

Heidegger, Searle, Luhmann,Otto Dörr.

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