Canto al Durmiente de Tren

O durmiente que interrumpiste mi devenir,
no sabía que eras de roble, coigüe, ulmo o tineo

También puedes ser de hormigón,
impregnado con no se qué cuando andan más rápido sobre ti

Tampoco sabía cuantos iban por km, por metro o collera,
que fijaciones de ponían, si eran clavos o portaligas, tachuelas o tirafondos, chicle o resortes

Hay comunes, para puentes, para desviadores,

Tienes una médula, duramen, albura, corteza, fractura, rajadura, grieta,
te pudres, eres perforado, tienes bolsillos de corteza, puedes estar alabeado, acanaludado, arqueado, encorvado, torcido, puedes tener nudos.

Tienes también aristas, cabeza, cantos, caras, bordes de caras, ancho, espesor y longitud y si eres de madera provienes del corazón de nuestros árboles nativos que tanto quiero.

Eres sometido a medidas y tolerancias, tienes defectos que no se aceptan y eres duramente tratado durante tu transporte, colocación y posterior uso.

Lo peor que te ha pasado que nadie supo decirte cuantos deberían ser.

Todos decía una cosa, que eran 40.000 y o sorpresa de repente eran 54.000, que debías ser reemplazado en su totalidad, que no que era el 80, el 90 %,
que debías ser Clase B y Categoría 5 para que el tren pudiera andar a 40.

No querían tantos de los tuyos, buscaban por allí y por allá para salvarte de ser sacado y quemado, hacían sus cálculos, también no querían herirte mucho, así que recibías menos clavos y tirafondos.

Pero no, no quisieron protegerte, todos se pusieron insaciables, te querían a ti, con clavos y tirafondos por doquier.

Te dijimos finalmente lo siguiente:

Son 16 por collera en recta
18 en curvas mayores de 300 metros
y 20 en curvas menores a 300 metros.

Tu destino esta sellado